Este Blog funciona como apoyo de las distintas clases de Comunicación, Cultura y Sociedad del 5º año del colegio secundario. Acá se encontraran videos, notas, enlaces y cualquier elemento multimedia que sirva para trabajar los distintos temas tratados en clase.

viernes, 21 de abril de 2017

Inseguridad. El tema que sigue siendo una moda y no una búsqueda de reflexión
(Dedicado a todos los pibes y las victimas de asalto que mató la sociedad)
Cesar González (alias Camilo Blajaquis)

Hace algunos días hubo un hecho en San Martín donde murieron dos pibes de 16 y 18 años en un "hecho delictivo". Como no escuché reflexionar a ningún periodista sobre estas muertes y al saber que algunos de esos muertos podría haber sido yo y/o algunos de los tantos amigos que viven en el mundo marginal, y al sentir en mis ojos una agria sensación de tristeza por la muerte de estos chicos y una rabiosa impotencia por lo ignorante que es nuestra sociedad, quiero escribir algo al respecto...
No es casualidad, no es un libre albedrio, no es una elección, mucho menos voluntad, la marginación es consecuencia, causa y efecto, explosión desencadenada.



Tendría doce, quizás trece años cuando pude ser testigo de como un policía ejecutaba a quemarropa a un "pibe chorro" conocido del barrio. El pibe se llamaba Adrián y tenia tan solo 16 años. Robaba y se drogaba.
Esa tarde como tantas otras se acercó hasta la avenida que divide a la villa de la sociedad, para frenar y asaltar algún coche a mano armada, pero esa maldita tarde arriba de un auto no lo espero otra victima a quien quitarle dinero y pertenencias, sino que esta vez su victima fueron dos balazos en el pecho y uno en la sien, el coche que intento frenar llevaba a bordo un policía de civil, destinado a esa tarea: la de simular ser un coche más y así "bajar de un Tiro" algún negrito.
Esa imagen, la de Adrián tirado en el borde de la calle con la cabeza completamente llena de sangre y con su cuerpo temblando por las convulsiones nerviosas, abundan por acá, en las villas de Buenos Aires: puedo estar horas y horas relatando y contando las historias de cuantos pibes murieron a manos de las balas. Sin ir más lejos el 2009 que pasó acá en La Gardel, se llevó la vida de "El Gaby", que tan solo tenia 13 años y murió después de que la pequeña moto en la que venía junto a un amigo fuera embestida de atrás por un patrullero, que no contento con el hecho de ya haberlos chocado y obligarlos a caerse, le paso dos ruedas por encima a ambos chicos, siendo "el Gaby" quien recibió la peor parte, ya que murió instantáneamente a causa de que las ruedas del vehículo policial le aplastaron la cabeza.
En menos de dos meses caería también "El fino", otro chico de 16 años que murió en un enfrentamiento con la policía. Cayendo en la crueldad de las estadísticas, podríamos apreciar que por semana deben morir, caer heridos o presos muchos pibes menores de 18 años. Si multiplicamos la cantidad de muertos por la cantidad de villas que hay en el cordón urbano de la provincia nos encontraremos y descubriremos cual es la verdadera realidad de la gente que vive excluida del cuerpo social.
No es que "entran y salen" como piensan muchos. No busco justificar la violencia, porque la violencia es siempre una acción dañina para el cuerpo, y los ángulos desde donde uno puede observar la violencia son tan diversos que se produce un concepto que excede a la clase social de donde uno proviene, hoy la violencia está en todas las clases, sean bajas-medias-altas-masomenos-excluidas,ignoradas -enjuiciadas (condenadas)-.
Hoy en día cuando aparece un robo violento hay que analizarlo con la mayor seriedad y autocritica posible aunque el noticiero en vivo y en directo nos sumerja en una fantasía al estilo cuento religioso clásico, donde de un lado hay siempre un angelito bueno y del otro hay alguien malo. Dejarse adormecer tan fácilmente por tan mediocres y despreciables almas quiere decir que el estado de nuestra reflexión es muy pobre.
En esta cuestión lo que esta mal no es el pibe que roba y mata ni la victima por resistirse, lo que está mal es la sociedad, si la sociedad estuviera bien el panorama presente y para el devenir sería mas lindo. No habría pibes que están saliendo a buscar lo que todos quieren: dinero, objeto al cual algunos llegan fácilmente y con una carga mas liviana, es decir, por herencia. Y otros se pasan la vida con una cantidad mucho mas reducida y con el agregado de siempre desear a la otra parte mejor acomodada. Esta diferenciación produce una desigualdad, una anulación y un desequilibrio social que inevitablemente y por naturaleza va a generar violencia.
Si hace diez años, (miren que fácil parece a simple vista el asunto), todos aquellos que reclaman seguridad, mas control y vigilancia, represión, tortura o amoldamiento cultural y psicológico, hubiesen tenido un mejor criterio y una estética menos prejuiciosa e ignorante a la hora de pensar, hoy la realidad seria otra y menos cruel. Nos falta conciencia cuando hay un caso como el de estos chicos que mataron en San Martin, no tan solo ni siquiera nos fijamos en quienes serian, si tenían familia, como fue su infancia o que sueños tienen, lo alarmante es que tampoco sea algo que sensibilice al sentido común, sino todo lo contrario, para la sociedad es todo un alivio que mueran tantos "chorros".
El que no muere va a la cárcel, el que sale de la cárcel sale completamente resentido (y con toda argumento) y decidido a matar, a vengarse de esa sociedad que la única manera que tuvo de ayudarlo fue encerrándolo en un lugar llamado cárcel, que es peor que el mismo infierno de los católicos, ya que a este no lo gobiernan demonios con aspecto monstruoso, y no hay látigos ni lagunas de azufre, sino que hay humanos, verdugos de carne y hueso.
En la cárcel hay hambre, angustia, olvido, rencor, remordimiento, constante maltrato, espacios físicos deteriorados hasta mas no poder, humedad de almas y corazones, encierro, ahogo, tristeza, y lo mas cruel de todo: total resignación a aceptar eso como algo natural en la vida de uno.
Siento la necesidad y tengo derecho por mis cinco años de ser habitante del lugar, que la violencia y la violación de derechos humanos en una cárcel, no es culpa ni del guardia ni del preso, sino de la ciudadanía, de la humanidad entera, exigiendo y necesitando que exista un lugar como la cárcel, el guardia no es mas que un pobre peón, quizás el mas peón de todos los peones que tiene este sistema.
El perfil de un guardia casi siempre es similar: pobre, campesino, sin estudios y completamente ignorante, que la dan una chapa, un palo y le dicen que es el poder y el remediador de la sociedad, y el estúpido se lo cree y lo hace carne. Por eso trabaja tres y hasta cuatro días seguidos, a veces pasan mas tiempo trabajando como carceleros que en su propia casa, por eso es normal que su personalidad sea la de alguien autoritario, siempre verdugo y de mal humor, con cara de malo, es la consecuencia que le trae saber que es un esclavo total de la mentira capitalista.
Los verdaderos guardiacárceles son los ciudadanos, que hacen de la cárcel la fuente de agua donde se lavó las manos Pilatos, es decir, el lugar por excelencia para descartar sus culpas, su falta de conciencia, su miseria existencial. "Todo es culpa del negro hijo de puta que roba, así que se merece pudrirse adentro como una rata, y que sufra, si que sufra hasta mas no poder, hasta pudrirse".


Camilo Blajaquis

Domingo, 29 de agosto de 2010

http://camiloblajaquis.blogspot.com.ar/2010/08/inseguridad.html

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